ESTE SOY YO, Y ESTA ES MI HISTORIA...

Alfonso dolor cronico

Mi nombre es Alfonso Trigo, tengo 32 años y vivo en Madrid. Soy fisioterapeuta y entrenador, especialista en dolor crónico.

Me dedico a la fisioterapia porque durante muchos años, cuando tenía 18, tuve dolor crónico, y esto paralizó por completo mi vida, sumergiéndome en una profunda depresión.

Iba a la consulta de fisioterapia cada 1 o 2 semanas, hacia estrictamente todos los ejercicios que me mandaban, lo complementaba con antiinflamatorios, analgésicos, relajantes musculares y antidepresivos, pero nada cambiaba.

Con 21 años llegué a pensar que sería así para siempre. Los mayores “expertos” me decían que tendría que aprender a convivir con ello.

Lo que empezó siendo dolor físico, acabó generándome un estado emocional desgarrador. Me preguntaba ¿por qué a mí?, era una persona sana, deportista, alegre… ¿qué había hecho yo?

Me sentía incomprendido, nadie me daba respuestas, nadie me ofrecía soluciones… y cada vez veía más difícil una solución.

Tenía 2 opciones: o me hundía para siempre, o me buscaba la vida por mi cuenta.

Pasé de ser un chico que no tenía aspiraciones académicas, a buscar en los estudios mi refugio y mi propósito: entender que me ocurría y poder ponerle solución.

Estudié un grado superior en actividades físicas y deportivas, y después la carrera de fisioterapia. Conocía al detalle toda la anatomía, pero seguía sin entender que me pasaba y por qué no me recuperaba.

La ansiedad y la impotencia me mataban, decidí ir al psicólogo, y durante ese proceso empecé a entender, que había procesos de la mente que influían en el cuerpo… todo empezaba a cobrar sentido.

A partir de ahí empecé a estudiar todo lo que tenía que ver con la mente y el cerebro, apliqué una serie de pautas en conjunto (cuerpo y mente) y por fin mi dolor desapareció, se me pone la piel de gallina al escribirlo… Todo el esfuerzo había merecido la pena.

Aprendí que el cuerpo humano está interconectado, no somos solo un trozo de carne, somos mucho más que eso, somos un conjunto de circunstancias, tanto en la salud, como en la enfermedad, todo eso nos influye: los pensamientos, las creencias, las emociones, las experiencias, los miedos, nuestro conocimiento, nuestros hábitos y nuestra forma de vivir la vida…

No sé cómo se siente cada persona, pero si conozco de cerca el vacío que genera el dolor crónico, la soledad, la incomprensión, la vulnerabilidad, la tremenda impotencia. Te destroza la vida por completo; tus aspiraciones, tu alegría por vivir… lo conozco de cerca. También sé cómo se sienten las personas de tu alrededor, porque mi madre tenía fibromialgia, la sensación de no saber cómo ayudar, qué hacer…

Durante todos estos años no he parado de actualizarme y estudiar el cuerpo y la mente: máster en ecografía y fisioterapia invasiva, postgrado en miofascial, cursos de punción seca, ejercicio terapéutico, pilates y un largo etcétera.

He trabajado en multitud de clínicas de fisioterapia y con el tiempo, desarrollé mi propio método para el dolor crónico, con el que he podido ayudar a muchísimas personas, incluida a mi madre.

Mi enfoque de trabajo para el dolor crónico se sustenta en 5 pilares fundamentales; conocimiento sobre la mente y el cerebro, conocimiento en neurociencia del dolor, ejercicio físico, gestión del estrés, y gestión de las emociones.

No todo el mundo necesita trabajar todo eso, pero si tenerlo en cuenta. Cada persona tendrá unas necesidades diferentes y la clave será analizar cada caso en particular.

Publiqué un libro en Amazon llamado: “Deshazte del dolor crónico”, donde sinteticé gran parte de este conocimiento de forma sencilla de entender, para dar claridad y esperanza a otras personas con dolor. No es mágico, no te “cura”, pero te abre los ojos, te da conocimiento actualizado y herramientas, para que empieces a cambiar el chip y puedas avanzar.

Lo que determina que pueda ayudar más a una persona que a otras con dolor crónico, son las personas que entienden que seguir haciendo lo mismo una y otra vez no sirve para curarse, solo para parchear, las que saben que hay factores como la mente, el estrés o las emociones que tienen un papel muy importante, las que tienen compromiso en un proceso y no esperan que en 1 sesión haga magia, las que tienen mente abierta, ganas por aprender y trabajan cada día… esas personas tienen un porcentaje de éxito grande conmigo.

Yo no curo, no hago magia, lo que hago es facilitar que tu propio organismo pueda hacerlo por sí mismo, detectando y trabajando aquellos factores de tu vida que se lo impiden, no se necesita tocar la zona que duele para recuperarla. Te entrego el conocimiento y las herramientas necesarias, y te guío y acompaño en tu proceso.

Hoy en día, mi trabajo lo enfoco de dos maneras: Por un lado, de forma online (solo para dolor crónico), a través un curso donde te enseño todo lo necesario, y a través del programa intensivo de 3 meses. Por otro lado, de forma presencial en Alcorcón y en Pinto, dos municipios de Madrid, más enfocada a patologías agudas y deportivas, aunque hacemos tratamiento para dolencias de todo tipo.

La parte online, me dio acceso a poder ayudar a lo que considero mi propósito en esta vida: ayudar a todas las personas posibles en cualquier lugar de España, para que puedan recuperar su vida, entendiendo que crónico no tiene por qué ser para siempre, y que, si aprenden, trabajan, y las circunstancias de su vida lo permiten, puedan deshacerse para siempre, de ese lastre llamado dolor crónico.

¿TE GUSTARÍA QUE TE AYUDASE?